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La función de los vibradores en el sexo lésbico

Publicado el Lunes, 13 de Noviembre de 2023 ↩ Volver atrás

La importancia de los vibradores en el sexo lésbico

 

El empleo de juguetes eróticos se ha convertido en algo casi rutinario para muchas personas en todo el mundo. En las películas pornográficas, en las líneas eróticas, en los videochats porno y, por supuesto, en nuestros hogares, ¡el vibrador es un dispositivo omnipresente! Por ello, a menudo el uso de estos artículos eróticos suscita gran curiosidad e interés en las conversaciones sobre el sexo. En especial, en las relaciones sexuales entre mujeres. El vibrador ha sido siempre el juguete por antonomasia entre las mujeres. Con una gran variedad de opciones donde elegir de acuerdo a su diseño, tamaño, precio o material, estos juguetes sexuales son la mejor opción femenina para mejorar las relaciones sexuales. Por norma general, la mayoría de la información disponible sobre los vibradores está enfocada en mujeres heterosexuales que quieren mejorar su experiencia sexual. Sin embargo, ¿qué ocurre con el sexo entre lesbianas? ¿Qué papel juega este dispositivo en el sexo lésbico? ¿Son los vibradores los mejores juguetes para el placer entre lesbianas? En este capítulo, veremos qué beneficios entraña el uso del vibrador en las relaciones lésbicas.

 

¿Qué papel juega el vibrador en las relaciones sexuales entre mujeres?

 

Un dispositivo para el placer mutuo

 

Solemos pensar que los vibradores son juguetes sexuales diseñados y fabricados para el disfrute individual, pero no es así. Los vibradores se pueden usar tanto en solitario como con una pareja heterosexual u homosexual. Por ejemplo, hay muchas lesbianas que emplean este dispositivo para maximizar el placer durante el sexo con su pareja. Colocan el vibrador en el área genital de su amante mientras la estimulan vía oral o manual. Dado que hay una amplia variedad de estos dispositivos en el mercado, es imposible que las parejas de lesbianas no localicen la opción más idónea para sus preferencias sexuales. Los vibradores más populares para compartir el placer lésbico suelen ser juguetes diseñados específicamente para el uso en pareja. Estos dispositivos están fabricados de tal manera que se pueden usar durante la penetración, la estimulación del clítoris e, incluso, a distancia (vibradores portátiles). Por ello, se trata del dispositivo más popular no solo a nivel privado, sino también en las películas XXX lésbicas y en los videochats porno de parejas lesbianas.

 

Un juguete que aumenta la intimidad

 

Como sucede con el resto de juguetes sexuales, los vibradores también sirven para fortalecer la intimidad y construir un vínculo emocional mucho más fuerte entre las parejas. Esto se debe a que al incorporar los vibradores al hacer el amor suele proporcionar una experiencia sexual novedosa que pueden compartir las mujeres lesbianas. Durante este proceso, las lesbianas aprender a disfrutar de nuevas sensaciones, actividades sexuales y fantasías eróticas. Los vibradores provocan que ellas se vuelvan más abiertas y honestas con sus parejas sobre cuáles son sus deseos y fantasías. Esto se traduce en un asociación sexual y emocional mucho más fuerte.

 

Sirven para explorar su propio cuerpo

 

Además de ser valiosos para el disfrute compartido, los vibradores también son juguetes que nos ayudan a aprender de forma individual cómo responde nuestro cuerpo a los estímulos sexuales. Al igual que sucede con el sexo heterosexual, en el sexo lésbico es fundamental comprender qué sensaciones y técnicas son hacen sentir bien. Debido a que los vibradores -con sus diferentes configuraciones- pueden alcanzar las áreas más excitantes del cuerpo femenino, facilitan a las mujeres evaluar cuáles son sus puntos de placer más potentes. Al explorar su cuerpo con el vibrador, las lesbianas -o las heterosexuales- pueden transmitir de forma sencilla sus preferencias a su pareja o amante. Así pues, se aseguran de que ambos miembros de la pareja estén en la misma página cuando se trata de intimidad.

 

Facilidad para alcanzar el orgasmo

 

Alcanzar el clímax es primordial en toda relación sexual, para tener una vida sexual plena y disfrutar de los beneficios del sexo. Aunque suele ser más común en otro tipo de relaciones, lo cierto es que algunas lesbianas también sufren para alcanzar el orgasmo. Es justo en este tipo de situaciones cuando el vibrador se vuelve un elemento básico. Los vibradores permiten a las mujeres superar la incapacidad de experimentar el clímax, ya que les dan la posibilidad de controlar la intensidad de la estimulación. De esta forma, el juguete sirven para dar solución a dos problemas. Por un lado, ofrecen una estimulación potente en lugares muy concretos del cuerpo, facilitando el orgasmo para las mujeres que buscan sensaciones fuertes. De igual manera, para las mujeres que requieren de un orgasmo con una estimulación menor, los vibradores -con sus diferentes configuraciones- proporcionan una sensación más suave. Definitivamente, este es uno de los motivos por el cual el vibrador lleva siendo el juguete estrella en películas XXX y los videochats porno lésbicos desde hace mucho tiempo.

 

Además de sus beneficios placenteros, los vibradores pueden desempeñar un papel influyente en el mantenimiento de la salud sexual y el bienestar durante el sexo lésbico. Al proporcionar lubricación y estimulación adicionales, estos dispositivos pueden hacer que las relaciones sexuales se sienta aún mejor durante el sexo. Asimismo, el uso regular de estos dispositivos también entraña beneficios psicológicos, como la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo y de autoestima. Como hemos podido comprobar, los vibradores tienen un papel fundamental en varias facetas del sexo entre lesbianas. Sirve como una herramienta para el placer mutuo, establece un vínculo emocional y de intimidad mayor, fomenta el autodescubrimiento, combate la imposibilidad de tener orgasmos y mejora la salud sexual. Dada tal cantidad de beneficios, el vibrador es el juguete más demandado por las mujeres lesbianas. Su uso está muy extendido en los hogares, así como en la propia industria adulta (tanto en el cine XXX como en los viodechats porno lésbicos). Con él, las parejas de lesbianas tienen garantizada una vida sexual más satisfactoria y dinámica.