Si estabas pensando en traer una imán o abrelatas con forma de polla en tus próximas vacaciones de verano a Canarias, puedes ir olvidándote de la idea.
El partido politico de nacionalista de centroizquierda Nueva Canarias ha exigido la retirada de los souvenirs con carácter pornográfico de Lanzarote, debido a que inundan los escaparates de las tiendas turísticas de la isla.
Piden que se cree un nuevo reglamento en el que se marquen unas condiciones sobre los escaparátes expuestos en vías públicas, ya que estos objetos están al alcance de la vista de niños y adultos. Según este partido, la imagen de la isla se estaría viendo perjudicada por esos hechos.
A su vez se han interpuesto cuatro denuncias por parte de la guardia civil a cuatro establecimientos situados en Arrecife, Playa Honda y Costa Teguise.
Para este partido político lo ideal sería que se vendiesen artículos que difundan los valores patrimoniales y culturales de la isla.
No sabemos si esta medida tendrá buen final, o terminaran borrando el erotismo en los regalos de las calles más transitadas de Lanzarote, a pesar de que este tipo de regalos se puede encontrar en otros establecimientos de cualquiera de los principales destinos vacacionales en España.
Otros productos eróticos a la vista de todos
Lo cierto es que en otros lugares por los que pasan diariamente miles de personas, como es el paseo de La Rambla de Barcelona, tiene a la vista ciertos productos con una imagen un tanto peculiar.
Se trata de la venta de semillas eróticas, las cuales al plantarlas en casa, con mucho cuidado y paciencia, terminarán dandonos unas flores o frutos con formas de genitales masculinos y femeninos. Responden a curiosos nombres como Penis Pepper, Vulva Flowers o Melon tits, entre ellos.
Esto es algo que llama la atención de muchos turistas, que se paran a mirarlo más detenidamente e incluso se hacen fotos con ellas. Lo cierto es que se venden mucho entre los turistas, aunque sea simplemente por la gracia de verlas crecer para ver la veracidad del producto.
Tan sólo hace cuatro años que se comercializan en una de las floristerias habituales de este paseo, que poco a poco ha sido objeto de envidia de otros puestos que se dedican a los mismos productos en la Rambla, y han ido añadiendolas entre su repertorio.